Hoy reseñamos el cuarto álbum de la serie Marshall Bass, titulado Yuma.
Guionizada por Darko Macan y dibujada por Igor Kordey, estamos ante un western un tanto atípico, tanto por su protagonista, River Bass, como por unos escenarios que se alejan bastante, en mi opinión de los clichés cinematográficos de Hollywood a los que estamos acostumbrados.
Y es que una cosa es el cine y otra la realidad.
La historia hasta ahora
Pubicada en Francia por Delcourt, la serie de Marshall Bass ya va por el número seis. En España con este son ya cuatro albumes.
En los tres primeros hemos asistido a una descripción detallada del protagonista, River Bass.
Estamos ante un personaje histórico, que fue esclavo, vivió con los indios, fue soldado y en estos momentos es sheriff, siendo el primer ayudante de marshall afroamericano de la historia.
También nos han contado que tiene una famiia numerosa, mucho, más de lo que parece, si nos atenemos a lo que se cuenta en el tercer tomo.
Por otra parte, como marshall, va recibiendo encargos. Si en una ocasión ha tenido que perseguir a lo que podría ser uno de los primeros asesinos en serie de la historia, en esta ocasión vuelve a realizar una labor detectivesca en la prisión de Yuma.
Argumento:
Estamos ante una trama de corrupción política. El Jefe Powell , un político corrupto, ha sido condenado por un desfalco de 12 millones de dolares.
En la cárcel se ha hecho el jefe, hace lo que quiere. Le han trasladado a un sitio todavía peor, la prisión de Yuma, y da igual. Es el jefe, controla a los funcionarios de la prisión y tiene comprado a todo el mundo.
Desde la cárcel sigue con sus actividades ilegales.
River Bass es el encargado de infiltrarse en la prisión, haciéndose pasar por un preso y desde dentro acabar con las maquinaciones de Powell. Esto promete que no va a ser nada sencillo.
La cárcel y sus habitantes.
Aquí estamos ante un mundo nuevo. Un sitio donde de va a parar lo peor del salvaje oeste, no solo por los presos, si no también por los soldados que lo guardan.
La cárcel está situada en medio del desierto. Escapar de sus muros no serviría de mucho si luego tienes varios kilómetros a la redonda de polvo, lagartos y un calor asfixiante.
Rodeando la cárcel tienes una especie de asentamiento en donde hay varias prostitutas, algunas tienen familiares dentro de la cárcel.
Lo peor viene cuando entras. Y es que aquí vamos a encontrar de todo. Algunos presos gozan de una posición privilegiada, hay chivatos, tramposos, gente pendenciera y funcionarios corruptos, además del novato que lo va a pasar peor que los demás salvo que River Bass lo arregle.
La moraleja de todo esto es que dentro de la cárcel hay un límite y no todo se puede comprar.
Apartado gráfico
En el dibujo de Igor Kordey yo destacaría dos cosas. En primer lugar, juega mucho con primeros planos, ideales para dotar a sus personajes de una expresividad muy singular. Lo he dicho en anteriores reseñas, a mi me recuerda mucho a Richard Corben.
Por otra parte asistimos a planos generales de ciudades, desiertos y viñetas en donde coloca a muchos personajes juntos.
También demuestra mucha habilidad jugando con las luces y las sombras de los colores, algo que contribuye a la narración de la historia, y es que la descripción del ambiente del desierto o del interior de las celdas está muy lograda.
Valoración final.
Marshall Bass sigue su curso. Seguimos conociendo cosas de este personaje, de su vida privada, de sus andanzas y del mundo sórdido y violento en el que se mueve.
Estamos ante una serie del oeste algo distinta a lo que solemos ver, pero que conserva la esencia de un buen western y que es muy recomendable.
Eso si, os aconsejamos leerla desde el principio. A ver si ECC reedita el número 1 que parece ser que está agotado y no hay forma de conseguirlo