Tex La colina de la muerte
Jose Ramon Alvarez Garcia
13 mayo, 2020

Hoy vamos a hablar de un comic de Tex titulado La colina de la muerte. Y es que en esta web somos muy aficionados a los westerns, como podéis comprobar.
Debido a que durante los últimos dos meses no se ha podido comprar nada, tiramos de relecturas y una de ellas es la colección de Tex de Aleta, en donde por cierto, hay muchos episodios hechos por autores españoles.
Este es el caso de La columna de la muerte,guionizado por Claudio Nizzi y dibujado por Victor de la Fuente.

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Tex en España.

Cuando hablamos de westerns europeos, las referencias más habituales suelen ser cosas como Blueberry, Comanche, Durango, Jim Cutlass o Manos Kelly, por citar varios de los ejemplos más sonoros. ( especialmente los dos primeros).
Aquí hacemos referencia a cómics de la BD y / o de autores españoles.

La cuestión es que en Italia hay una tradición muy grande en cuanto al western, aunque en mi opinión muy diferente del cómic francobelga, y es que estamos ante un producto más de consumo, de lectura rápida, y que no necesariamente tiene que tener menos calidad.

Este es el caso de Tex y de Ken Parker personajes que en Italia es todo un icono y que en España tiene una trayectoria que se remonta a muchos años atrás.
Desde la época de la editorial Buru Lan, a principios de los años 70, pasando por Ediciones Zinco con dos series cortas, siguiendo por Planeta con una serie en formato similar a la Biblioteca Marvel y acabando con Aleta, nos encontramos con unas cuantas editoriales que han publicado historias de Tex.

Quien más éxito tuvo fue Buru Lan, cuya serie alcanza casi 100 números, y el caso o bien por que la gente no acaba de conocer este tipo de comics o por que prefieren gastarse el dinero en cómics de superhéroes, su publicación ha sido siempre irregular en el tiempo.

Gracias a Aleta hemos visto unos cuantos cómics de Tex dibujados por autores españoles, como Victor de la Fuente, Manfred Sommer, José Ortiz o Alfonso Font, por citar unos cuantos.

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El argumento.

En el caso de La Colina de la Muerte, estamos en una historia cuyo marco es el de la gestión de las reservas indias.
El guionista introduce en la historia a un personaje que existió realmente , llamado Ely Parker, el cual es Comisario de Asuntos Indios, y quiere realizar una investigación para descubrir una trama de corrupcion.

Los recursos que el gobierno manda para los indios de las reservas no siempre llegan a su destino y los responsables de gestionarlos están cometiendo todo tipo de fraudes.
Ely Parker tiene una lista con los nombres de los agentes corruptos, lista que acaba cayendo en malas manos.

Paralelamente a esto, Tex, que por si alguien no lo sabe, es Agente Indio de la tribu de los navajos, decide llevarse a Washington a varios jefes tribales para denunciar los robos por parte de sus respectivos agentes que están sufriendo en las reservas.

A partir de aquí se desarrolla una aventura repleta de acción, y algo de intriga, y digo algo por que aún gustándome el personaje hay detalles en estos cómics que no me acaban de gustar.

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El desarrollo de la historia.

Es evidente que Tex empatiza con los indios. Esto no es tan simple como una historia de buenos y malos. Como en suele ser habitual asistimos a un choque de culturas que sabemos de sobra como va a acabar.
Los indios ya están en las reservas, apenas hay bandas sueltas dando guerra y algunas personas defienden los derechos de los nativos para que puedan llevar una vida digna.

En este cómic se ve muy bien todo esto desde el principio.

El problema es que en la historia ya se nos revela desde el primer momento quien traiciona a Ely Parker, y es que lo de tirar de la manta no es algo que interese.
Hay cosas del cómic que son algo previsibles y como pasa en unos cuantos cómics que me he leído de esta colección, después de contar una historia muy buena durante un montón de páginas, la finalizan deprisa y corriendo.

Como puntos positivos, se ven muchos matices en cuanto al problema indio.
Situaciones como que parte de los indios salgan de la reserva y Tex se procupe por que no haya problemas con el ejército, ver a los jefes indios, todos ancianos, subir a un ferrocarril o las reflexiones que hace Manolito, uno de los jefes, sobre el estilo de vida de los blancos y las prisas que tienen por llegar a todas partes.
Aquí el guionista mete una crítica hacia el materialismo de la sociedad y nos invita a reflesionar sobre qué es lo verdaderamente importante.

Conclusión.

Estamos ante un cómic muy entretenido, que sin ser especialmente original está bastante bien. Tiene varias cosas interesantes desde el punto de vista histórico y la única pega es que es algo previsible en algunas partes.
Lo bueno que tienen estos cómics es que son historias completas, puedes leer uno sin haber leído lo anterior y sin que te veas obligado a leer los siguientes.
Esto para un lector nuevo o alguien que tenga curiosidad, es muy positivo por que puedes acercarte al personaje sin complicarte demasiado la vida.